La popularidad de Roblox no para de crecer —especialmente entre los más jóvenes— y con ella, también lo hacen los riesgos asociados. Con más de 111 millones de usuarios activos diarios, esta plataforma se ha convertido no solo en un fenómeno cultural, sino también en un foco de atención para especialistas en ciberseguridad. ESET, referente en protección digital, advierte sobre el uso de programas no oficiales conocidos como executors, una puerta abierta a amenazas reales.
En pocas palabras, un executor es un software externo que permite ejecutar código dentro de los juegos de Roblox, con el objetivo de obtener ventajas competitivas: desde ver a través de paredes hasta acceder a moneda virtual. Pero lo que para muchos niños y adolescentes puede parecer un “atajo” inocente, en realidad representa una amenaza seria para la integridad de los dispositivos y los datos.
El riesgo no es menor: muchos de estos programas están cargados de malware, desde keyloggers hasta troyanos diseñados para robar información sensible. Lo más alarmante es que estos ataques suelen ejecutarse en computadoras familiares, muchas veces compartidas por padres que también las usan para fines laborales o incluso empresariales. Esto eleva la exposición de credenciales de acceso, archivos sensibles y hasta monederos de criptomonedas.
Casos como el de Synapse X o Wave Executor —programas populares entre usuarios de Roblox— demostraron cómo estos executors pueden convertirse en canales activos de infección, logrando desde robar datos personales hasta integrar equipos a redes de botnets. El patrón es claro: promesas atractivas, descargas gratuitas y resultados costosos.
ESET advierte además sobre estrategias cada vez más sofisticadas por parte de los atacantes: tutoriales falsos en YouTube, enlaces “profesionales” en GitHub e incluso instrucciones que invitan al usuario a desactivar su antivirus. Todo está diseñado para sortear defensas y vulnerar la seguridad del equipo.
Desde una mirada estratégica, esto plantea un desafío no solo para las familias, sino también para empresas que hoy operan en entornos híbridos o remotos. La frontera entre el uso doméstico y corporativo del dispositivo es cada vez más difusa, y los vectores de ataque, más amplios.
¿Qué hacer ante este escenario? ESET propone un enfoque integral: educación temprana para los más jóvenes sobre los riesgos del “hacking” amateur, supervisión activa por parte de padres y tutores, y sobre todo, mantener activos y actualizados los sistemas de seguridad. También recomiendan no desactivar nunca las soluciones de protección por ninguna razón, y utilizar las herramientas que la misma plataforma de Roblox pone a disposición (controles parentales, soporte oficial, etc.).
En definitiva, lo que parece un simple juego puede transformarse en una amenaza seria para la ciberseguridad del hogar… y de la oficina. La clave está en anticipar, educar y proteger.
Fuente: ESET | We Live Security