El Banco Central del Uruguay (BCU) incrementó su tasa de referencia en 25 puntos básicos, llevándola al 9,25% en un nuevo esfuerzo por contener las presiones inflacionarias y anclar las expectativas dentro de su rango objetivo del 3% al 6%. Esta es la tercera suba consecutiva y marca el inicio de gestión de Guillermo Tolosa como presidente del organismo.
La decisión fue respaldada unánimemente por los tres miembros del consejo, en un contexto donde se anticipa que la autoridad monetaria podría continuar con el ciclo restrictivo hasta fin de año. A pesar de que la inflación se ha mantenido dentro del rango objetivo por casi dos años, lograr una convergencia hacia el centro del objetivo (4,5%) sigue siendo un desafío, especialmente frente a expectativas inflacionarias elevadas del 6,1% y 6,5% a 24 meses, según agentes financieros y empresas, respectivamente.
El BCU también señaló que las recientes políticas arancelarias globales —particularmente desde EE.UU.— podrían impactar positivamente al contribuir a una baja de los precios de materias primas, ayudando así en el proceso de desinflación.
Uruguay, junto con Brasil, continúa con una postura monetaria más estricta, a diferencia de otros países sudamericanos como Colombia, Perú y Chile, que han optado por mantener sus tasas estables. Sin embargo, el escenario internacional incierto y una guerra comercial latente, complican las proyecciones económicas. De hecho, el crecimiento económico del país se espera que se desacelere al 2,5% este año, desde un 3,1% registrado en 2024.
Fuente: Bloomberg