En la Expo Uruguay Sostenible —edición récord con 23 000 asistentes y 200 stands en el Antel Arena— Uruguay XXI exhibió el modelo de licenciamiento Marca País, un framework pensado para que las empresas que exportan o aspiran a hacerlo moneticen su compromiso ambiental y reputacional.
¿Qué compra un CEO cuando adquiere el sello?
- Origen validado – Trazabilidad concreta que refuerza storytelling premium en mercados exigentes.
- Sustentabilidad cuantificada – Check-list auditado por LSQA: economía circular, huella de carbono y gestión de residuos.
- Liderazgo & gestión – Buen gobierno corporativo como pasaporte para fondos ESG.
- Capacidad exportadora – Métricas duras de performance logística y compliance.
Las compañías se autopostulan y son puntuadas. Quienes queden entre 50 % y el score mínimo reciben un plan de mejora de 6-12 meses: consultoría soft-landing para cerrar brechas y, de paso, ordenar la casa.
“El sello no es un sticker glam — es respaldo técnico que abre puertas y sube múltiplos”, subrayó Germán Amorín, responsable del programa.
Casos de referencia que ya capitalizan el badge
- Agni Ghee – Manteca clarificada con narrativa wellness.
- Mare Sustentable – Triple impacto con residuos revalorizados.
- Pika – Juegos infantiles con propósito educativo.
- Vitanna – Superalimento a base de orujo de tannat.
- Deshidratados Genese y Nestlé – Innovación en food-tech con foco vegano y clean label.
Las rondas de negocios generaron 150+ encuentros B2B, conectando startups verdes con corporaciones que necesitan supply chain sostenible.
Con más de 20 años de vigencia y 100 nuevas adhesiones en 2024, Marca País Uruguay se confirma como acelerador de exportaciones, atracción de inversión y turismo de alto poder adquisitivo.
Para los C-Level, la propuesta es clara: adoptar el sello es pasar del discurso ESG a la monetización de la reputación, con un ROI que impacta tanto en la cuenta de resultados como en la valoración de la marca.
Fuente: Uruguay XXI